jueves, 12 de mayo de 2011

Me tienen HARTO con Moyano.

Todo lo malo que pasa, no solamente acá, sino en el mundo, es culpa de Moyano.  A veces es también de Hebe y de D´Elía, pero ahora es Moyano el culpable de nuestros males.  Es culpable de la inflación, de todos los piquetes que existen en el planeta, de todas las extorsiones, robos, asaltos a mano armada, narcotráfico, lavado de dinero, pobreza, hambre y muertes evitables.  Es culpable de la concentración de la riqueza y también de que la revolución no triunfe.  Es culpable de la inseguridad, del pobre desempeño del congreso de la nación, de la crispación, de la Cris Pasión, de la entrega del país, de la inoperancia de la oposición y del falso progresismo del oficialismo.  Cuando hay sequía y cuando alguien se funde, también es culpa de Moyano.  Eso por no hablar de su decisiva influencia sobre el terremoto de Haití, de Chile, de Japón, de España y también es culpable del no terremoto de Roma.    Roba, pega, tortura, vende droga, extorsiona, mata, roba bebés y luego se los come...  crudos.  Encima es peronista.  

Creo que exageré un poco.  Pero bueno, si todo eso fuera cierto, tendría mejor imagen de que la tiene hoy.  No sé cómo se las arreglan los medios masivos para demonizar a la gente, pero lo logran con una efectividad asombrosa.  Han logrado que entre Guillermo Moreno, Moyano, D´Elía y a Hebe de Bonafini concentren todo el odio de gran parte de la clase media argentina, que sin embargo ha sido más indulgente con un asesino torturador como Patti, por ejemplo, o con un pederasta condenado como Grassi.  Obvio que eso se logra solamente entre ciertos círculos, que no tienen información directa, sino exclusivmente mediatizada.



Moyano tiene un lugar en la opinión pública argentina porque es el mayor líder del movimiento obrero organizado y por ninguna otra causa.  ¿Cuál sería su función entonces? Presionar para que exista una mejor distribución del ingreso, mejorar las condiciones de trabajo y retribución de los trabajadores, y lograr representación de la clase trabajadora en las instituciones de la democracia, para disputar el poder.  Eso dicho muy sintéticamente, en líneas generales.  Para eso está.  Revisemos lo que hace institucionalmente la CGT que conduce, y en todo caso discutamos si cumple o no con su función, que es lo importante.

Caben posibilidades ciertas de que sea un empresario disfrazado de trabajador, un chorro, un jodido, un violento, uin corrupto, un patotero organizado, un burócrata.  Pero son eso, posibilidades. Nada más que presunciones, suposiciones, o bien certezas subjetivas, muchas veces manipuladas, sin pruebas...  al menos hasta ahora.  Cuando se compruebe delito, bueno, que vaya en cana y listo.  Lo que no se puede dudar es que tiene poder y lo usa en favor de los trabajadores que representa.  Y lo hizo desde que yo me acuerdo, con coherencia.

Cuando digo esto, inmediatamente me saltan al cuello para contarme que soy un pelotudo o que apoyo a un hijo de puta, que raro en un tipo con ideales, que bla bla bla.  Bueno, no lo apoyo, ni lo dejo de apoyar, me ubico en mi lugar, que es en el de una persona conciente de las manipulaciones y los intereses de poder que chorrean de los medios masivos dominantes.  Convencido que la puja es otra.
No sé si es bueno o malo Moyano, lo que tengo claro es que no es el tema en discusión.  Se están jugando otras cosas, mucho más importantes.  Me tienen HARTO con Moyano: Lo que se discute acá es qué se va a hacer con la guita que genera el crecimiento de Argentina, y producen los trabajadores.  Ese es el tema.  Y si uno se cuelga con la ética de Moyano, a mi modesto entender, se compra espejitos de colores, cae en una trampa, protagoniza una torpeza.   Algo que venimos haciendo tupido y parejo.  La moral de Moyano NO ES UN TEMA.  Se discuten cosas mucho más importantes, que interesan más y para lo cual es importante destruir a Moyano, que parece pero no es boludo y que siempre se paró del lado de los trabajadores.  Así  lo perciben sus representados y yo no soy NADIE para cantarles la posta desde ningún pedestal, como se la creen muchos.


1 comentario:

  1. ando leyendo desde el silencio, pero esta vez tengo que comentar: IMPRESIONANTE! Necesitaba esas palabras, La verdad es que el tipo no es santo de mi devoción, pero coincido plenamente en que la discusión es otra, y hacia allá hay que mirar. Los medios están ultimamente demonizando a los trabajadores de una forma que no se puede creer! Lo que se dijo sobre el bloqueo de Clarín es una clara muestra de eso. Pocos se preguntaron por el reclamo de los trabajadores, por sus luchas, por sus derechos... Porque claro, todo era culpa de Moyano!

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