Mamita... qué cagazo se habrá pegado Bonfatti el domingo, que ganó de pedo la gobernación de Santa Fe, por cerca de 3 puntos, frente a un carismático y muy popular humorista devenido en candidato PRO, viste.
Ahora, mucho más se habrá cagado en las patas Miguel del Sel cuando vio cara a cara la posibilidad concreta de tener el quilombazo de ser gobernador, sobre todo para un tipo de otro palo. Me daba la sensación de que festejaba más por no haber llegado que por la monumental elección que se mandó.
Pero no es lo que quería decir. Quiero decir que he notado, de parte algunos compañeros del FPV, un desprecio elitista, antipopular, casi de factura gorila por el candidato Miguel Del Sel. No por lo que decía (o mejor dicho por lo que no decía, que es una crítica válida), sino por lo que es, por su actividad. Lo mismo cuando se burlaban del Mago Sin Dientes que estaba en el bunker PRO de Capital.
Del Sel es un humorista popular, que encima no es un Les Luthier, petizón, medio campechano para hablar, de risa poco sutil, que se mueve en un mundo frívolo, de farándula, de guita, lejísimo de la política, que parece no tener la más mínima formación política ni cultural, que además responde a un sector político de derecha, prejuicioso, elitista, para nosotros horrible. Todo lo contrario a lo que nos gusta, a lo que nos simpatiza, a lo que sentimos, a lo que pensamos.
Ahora, no me parecen razones para denigrar, para pararse frente a él con aires de superior, para ningunearlo, hablar de "humorista" con sorna, ni para faltarle el respeto o disminuirlo. ¿Quién carajo nos creemos que somos? De acá al voto calificado hay un pasito. Encima nos rompió el culo. Jamás lo hubiese votado, pero no es menos que nadie. En todo caso uno no estará de acuerdo, y además la superioridad política no se declama, se demuestra.