viernes, 13 de mayo de 2011

A algunos les podrá parecer una boludez...

...pero me puso muy contento que el HCD de Chajarí haya aprobado ayer la donación de tres manzanas para el Club de Rugby Curiyú.

Aunque el rugby es un deporte asociado a un ambiente de mierda, concheto, elitista, inmundo -con razón la mayoría de las veces-, acá no es así.  No es de clases populares, ni mucho menos, pero es un club común, con mucha gente que hace mucho tiempo trabaja como loco sin beneficios personales y logró construir en base a esfuerzo una  muy linda institución.

Dede chico he visto a mi amigo jugar en ese club bien concreto, con una identidad fuerte, con sus colores, su gente, su cultura, pero huérfano de tierra, sin terreno propio. Pasaron años y además de jugar, empezó a trabajar ahí, poniendo siempre, integrando las comisiones, organizando, participando, peleando, sacando horas a sus otras actividades, desinteresadamente, por puro amor. Como otros tantos.  Así pasaron 2 décadas, alternando momentos sin completar un equipo con ondas de gran participación, con el agravante de que siempre funcionaron en terrenos prestados y no podían crear estructura, porque en cualquier momento había que irse. 


Anoche se aprobó la ordenanza que les da por primera vez un terreno propio, en el cual edificar esos sueños tan postergados.  Sí, está en la loma de la mierda y justo para el lado de menos prestigio en la ciudad, lindante con un barrio pobre que supo ser conflictivo.  Pero es de ellos, y es de ellos porque se lo ganaron.  La ciudad hizo un gran esfuerzo porque acá los terrenos son caros y tres manzanas están lejísimo del alcance de cualquier institución.  

Los concejales que aprobaron esto y el mismo intendente que lo impulsó saben que es un hecho importante, histórico, pero no sé si tengan real dimensión de lo que significa para este club tener su terreno, inclusive puede que algún miembro de Curiyú tampoco. 

Estoy contento porque el trabajo desinteresado tuvo su premio, y fue un premio que sale del patrimonio de la comunidad tributaria de ese club.  Estoy contento porque el terreno es grande y les sirve.  Estoy contento porque no importó la pertenencia política de muchos miembros del club.  Estoy contento porque ese barrio necesita un lugar así, con gente que labure bien.  Pero estoy más contento porque mi compadre sí entiende lo que significa esto, y anoche habrá tenido el corazón pleno, como hace mucho no tenía.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario