jueves, 19 de agosto de 2010

JUGAR CON LOS VIEJOS

Desde hace tiempo se viene hinchando los medios con el tema del famoso pago del 82% móvil para los jubilados. Una medida que es a todas luces justa y necesaria. Pero además de ser justa y necesaria es una burda manipulación de las esperanzas de los jubilados, como si no los hubieran golpeado lo suficiente, después de trabajar toda una vida.

Con perdón de la expresión, una tremenda hijada de puta.

No vamos a sentenciar si el estado está en condiciones de pagarlo, ni entrar en cuestiones técnicas que nadie entiende, porque sería adoptar discursos ajenos que no estamos en condiciones de aseverar. Vamos a los hechos puros y sencillos, indiscutibles, de sentido común. Manejemos los datos que todos entendemos, donde no hay posibilidad de trampa y que muestran los límites que están dispuestos a atravesar el rejuntado opositor con tal de llegar al poder.

Más allá de todo parloteo numérico, muchos economistas opositores al gobierno han dicho que en el mejor de los casos, el 82% móvil podría pagarse ahora, pero no hay garantías de poder sostener este pago en el tiempo... ya se va notando la intención detrás de todo esto.  Pero supongamos que los economistas estos son liberales y por eso no les gusta la protección social, entonces dicen que no se puede, pero en realidad no están de acuerdo.  Bueno, entonces veamos cuáles son las propuestas que la famosa oposición (Grupo A) impulsa desde el Congreso de la Nación.

jueves, 5 de agosto de 2010

Acta de Divorcio

voy a opinar respecto a lo que se está agitando (tal vez tardíamente) hoy: la necesidad ineludible de que el estado deje de mantener a la iglesia católica, en detrimento de otros credos e, incluso, de quienes no profesamos ninguno. esta misma discusión se dio en 1955. terminó con 200 muertos en plaza de mayo. lo que motivó el golpe a Perón pudo ser cualquier cosa, pero llamativamente fue sólo una la definitiva: pretender un estado laico. como corresponde, como es en la mayoría de los estados modernos del mundo (modernos, no por eso ejemplares, está claro). la iglesia no me representa y hay pruebas de que mis impuestos, una parte de ellos, van a sus arcas. lo demás es un poco más arbitrario: yo también pago impuestos para que otros vivan de arriba, pero lo hago con un poco de gusto, porque a mí no me falta nada pagando mis impuestos, vivo una vida placentera, trabajo mucho (cuando trabajo) pero no invierto salud: como, cago, me voy de viaje. la filantropía puede practicarse de muchas maneras. los que somos estatistas pensamos que de algún modo el estado debe obligar a sus sujetos a colaborar con los que menos tienen.

la discusión con la iglesia católica es vieja, ya está basta. yo prefiero no discutir con la iglesia católica porque en el mundo que viene me parece irrelevante, no será protagonista ni tendrá el mismo poder, por suerte. lo tendrán otras iglesias, quizás, más intensas, más oportunistas o, por qué no, más crueles.

a mí no me molesta que se profese esa fe, ni me molestan quienes la profesan. sí me molesta que mis impuestos vayan a parar a la billetera ociosa de un cura, que trabaja una hora por día (saco del rollo a los misioneros, a los pocos curitas que todavía bancan en las villas, desolados por sus propios ministros) y que, encima, siendo un mantenido, tiene el tupé de decirme esto sí, esto no, aquello tampoco. no: yo prefiero con mis impuestos mantener pobres que curas. es una elección de vida, es una posición ideológica. la iglesia y el estado deben separarse. la iglesia debe dejarse de escuchar puesto que lo único que hace es malaconsejar, incurrir en los pecados que denuncia y arrogarse el derecho malintencionado de gobernar sin ser elegidos por nadie. tampoco soy totalitario, ni quiero reyes. lo llamativo es que se dice que Fidel es autoritario, porque se autodefine presidente y se queda con el poder. los papas, en cambio, son muy democráticos: no se van hasta que mueren, el pueblo no los elige y, encima, financian oprobiosos mecanismos de guerra, sexo y poder.