Pienso que el gobierno de García cosechó un gran apoyo por muchas causas, pero principalmente, muy principalmente, por la cantidad de obras. O sea, las obras están a la vista de todos, resuelven problemas prácticos, y a priori no se perciben con carga ideológica, aunque la tengan. Pero yo no creo que eso sea lo más importante. No lo voté por eso, sino por otra cosa.
Me parece que lo realmente para destacar, insistir y remachar del gobierno de García fue el SENTIDO de las políticas de estado. A dónde apuntaron. La carga ideológica de cada decisión. Que se yo, priorizar las cloacas al asfalto. Hacer salones comunitarios en los barrios más humildes y darles vida. Ocuparse de diabéticos y celíacos. Lograr que los chicos que asistían a los comedores, coman en sus casas. Controlar peso y talla de los niños que asisten a comedores. Traer a Chajarí nada menos que una carrera universitaria con el mismo nivel de Paraná. Atender, seriamente, institucionalmente, por primera vez, temáticas de niñez, mujer y discapacidad. Iniciar nuevas escuelas justo en los barrios más necesitados. No reducir la salud a la atención de enfermedades, sino poner el acento en la prevención. Son muchísimas las iniciativas con una clara orientación ideológica, que van en un claro sentido, apuntando a la inclusión social, a la justicia, a revertir los estragos sociales causados por un estado ausente por décadas.
Claro que las obras no se hacen sin plata, y la plata no crece en los árboles, hay que conseguirla. Algo en lo que García se destacó claramente, y eso vale mucho, pero no es lo más valioso. Si García no hubiese conseguido la plata y logrado tantas obras, si hubiese tenido un gobierno sin plata, en una crisis, permanente, por ejemplo, de todos modos hubiese sido un gran gobierno, porque entendió para qué sirve el estado, y lo condujo en ese sentido. El estado está para corregir las asimetrías sociales que genera el capitalismo, y el estado municipal en las dos gestiones intervino con esa idea clara.
La cantidad y tamaño de las obras, desde mi punto de vista, no es lo más importante. Tiene relevancia, pero sirve menos para medir lo que vale un gobierno. No sé, también fueron muchas las obras del intendente de la dictadura Iglesias, o del gobierno nacional criminal de Videla. Este no me parece el punto. Si un gobierno tiene plata, puede hacer obras, y generalmente las hace, porque todos sabemos que despiertan adhesión. A nadie le gusta pagar impuestos al pedo, es lógico que a uno le guste VER a dónde va a parar el dinero de los impuestos. Es importantísimo, pero no es esencial, porque puede pasar que factores externos provoquen una pésima situación económica, como en 2009, sin ir más lejos, y entonces desbaratarse el gobierno por no tener plata.
Yo espero que el gobierno de José Luis tome esta bandera y no la suelte, con su impronta, con sus ideas, con su capacidad, con sus habilidades, que seguramente serán distintas a las de Juan Javier. No se puede abandonar esta idea de que la FUNCIÓN PRIMORDIAL DEL ESTADO ES INTERVENIR EN LAS ASIMETRÍAS SOCIALES QUE PROVOCA EL MERCADO. En eso me embarqué y esa idea es la que defiendo. Las políticas deben ir apuntadas al crecimiento, pero siempre con inclusión social. Eso hizo Juan, y eso espero de José. Muy sintéticamente, en eso consiste la continuidad ideológica. Lo demás está bien, pero no es lo esencial.
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