viernes, 3 de junio de 2011

Desde el pedestal, Lanata, los anónimos y este blog

Hurgando pa' adentro, y como siempre "pa' haceme vé!",  también revisando lo que uno hace o lo que dice, o el modo en que lo dice, pensaba que vale la pena preguntarse lo siguiente:  ¿En qué lugar se para uno para opinar y juzgar?  O más precisamente, en qué lugar uno CREE que está parado para hacerlo.

Por ejemplo, si alguien dice que aplico mal lo que dice Gramsci "pa' haceme vé", será porque sabe, o supone que sabe, cuál es el modo correcto de aplicarlo.  Se para en un lugar superior, y muy probablemente lo esté, porque la verdad es que leí bastante poco a Gramsci, y lo que escribí surge de un recorte que me pareció pertinente, y me lo seguirá pareciendo hasta que alguien me de un argumento convincente de lo contrario.

Ya expliqué varias veces que las opiniones que publico acá (pedorras con delirio de intelectual como dice un anónimo y suscribirán varios, con razón, a veces) son políticas y me habilita a expresarlas el hecho de ser uno de los que vota.  Desde ese lugar están escritas, con mayor o menor simpatía, con mayor o menor pertinencia, con mayor o menor razón...  que se yo, después de todo, quién puede juzgarlo más que el lector.  No me meto en eso, demasiado agradecido estoy con que a alguien le llame la atención este blog y lo lea.  Pero el hecho es que están escritas desde ese lugar, lo parezca o no, y es importante aclararlo.
  
Pero bueno, además del propio, también veamos otros pedestales.  Ví a Lanata en TN explicándonos por tele, a todos los jóvenes que adherimos al gobierno nacional, que no sabemos nada de historia, que agarremos los libros, que los apoyamos lisa y llanamente por ignorantes.  ¿Dónde tiene que creer que está parado un tipo para hablar así?  Como mínimo cree que tiene la interpretación última y definitiva de la historia, o se supone omnipresente en la cabeza y motivación de cada joven militante.  Entiende nuestra opinión sobre el gobierno de un modo binario.  Estás a favor y te comprás todo, o estás en contra y odiás todo lo que hagan.  No es así.  En mi caso no es así.  No es así en ninguno de los casos que yo conozco.  


Para mí la confusión de Lanata y tantos otros viene porque quienes apoyamos, casi no hablamos de lo que no nos gusta del gobierno.  No lo hacemos porque la inmensa mayoría de los medios hablan de eso todo el puto día.  Algunas veces mienten, otras no, pero hablan todo el día en contra.  No hace falta que también lo hagamos nosotros.  Queremos destacar lo que sí nos gusta.  También queremos comparar, porque es esencial.  Si no gobierna Cristina, gobiernan otros que pierden mil veces en la comparación.  Queremos hacer el foco ahí, tratando de argumentar, como sale.  Hay que aclarar que a algunos nos molestan unas cosas y a otros les molestan otras.  Para adentro se las habla.  Son tantas opiniones como personas.  Compartimos sí el apoyo.  Preferimos al kirchnerismo frente a los demás y queremos sumar, no restar.

Por ejemplo, a Lanata y los que se suponen progres de verdad, seguramente le gusta que el gobierno haya recuperado los fondos de las jubilaciones.  A nosotros también.  Seguramente a Lanata no le gusta que se robe dinero del estado.  A nosotros tampoco.  La diferencia está en que a Lanata le interesa destacar el caso Jaime y a nosotros nos interesa destacar la recuperación de los fondos de las AFJP.   Eso no nos convierte en idiotas o ignorantes.  No nos interesa destacar el caso Jaime, porque ya lo hacen todos los medios, y en la oposicion hay muchísimos Jaimes, pero muy pocos que votaron a favor de la recuperación de los fondos jubilatorios. ¿Se entiende?  Por un lado se juega la suerte de un posible corrupto y por el otro el futuro de millones de jubilados.  Eso no quiere decir que apoyemos la corrupción.

Otra vez se me hizo largo.  Cerremos.  Cuando uno no expone sus posturas o no le pone la cara a esas posturas, es más fácil, no se come el repudio o el insulto del intolerante.  También siempre es más fácil acertar por la negativa, o sea, pararse en contra de un gobierno siempre garpa, porque nunca van a faltar razones para putear.  El éxito de Lanata se explica así.  Prefiero los que manifiestan un apoyo, un proyecto posible, una construccion y le ponen la cara. Sean del partido que sean.
   
Todos nos paramos a veces en el pedestal para señalar a otros.  Aún los que señalamos otros pedestales, a veces lo hacemos desde uno más alto.  Es difícil de evitar.  Por ahí sirve hablar de eso, para tratar de ir bajando de los pedestales, todos, y discutir o estar en contra sin denigrar, en la medida de lo posible, porque me parece que no suma.  Si el debate político consiste en ver quién insulta mejor o quién denigra más, me declaro perdedor.

1 comentario:

  1. Te voy a hacer un favor gordo,te dejo un comentario,ya que no tenes ninguno ,jajajaja
    Pone una ferreteria con tanto martillo nuevo!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar