viernes, 24 de junio de 2011

Un flor de mail que anda dando vueltas y ví en el blog de la cumpa Nata Müller Roth

Soy kirchnerista porque soy responsable;

porque soy madre;

porque la maternidad y la treintena me ablandaron el ego y el narcisismo;

porque los hechos me demostraron que es muy fácil y simplista creer que una haría las cosas mejor que los que las hacen y me ubicaron mejor en la realidad;

porque dejé de creerme parte de una vanguardia iluminada y pasé a integrar las filas del populismo;

porque en los últimos años la palabra política dejó de ser una mala palabra;

porque con el kirchnerismo se instalaron temas que parecían acabados e imposibles de revivir;

porque las discusiones sobre política dejaron de ser teóricas y utópicas para instalarse en la realidad concreta y cotidiana;

porque con el kirchnerismo volvieron a escucharse palabras como Estado, justicia y distribución no sólo como parte de consignas panfletarias;

porque no me creo tan pura como para no apoyar al gobierno pese a sus evidentes falencias y contradicciones;


por la formidable asignación universal por hijo;
por la notable reducción de los índices de desempleo, pobreza e indigencia;
por la estatización de las jubilaciones;
por los millones de personas que se pudieron jubilar sin haber hecho aportes;
por los aumentos periódicos de jubilaciones y salarios;
por la ley de medios;
por la derogación de la ley de obediencia debida y por la inconstitucionalidad de los indultos;
por el descabezamiento de las Fuerzas Armadas y la policía;
porque el kirchnerismo tiene los enemigos políticos que yo quiero tener;
por el apoyo constante a la producción y el fomento de las pequeñas y medianas empresas;
por la estatización del correo, de las fábricas de aviones y de las transmisiones de fútbol;
por haber puesto a los militares y a la Iglesia en su lugar;
porque hoy no es conocido el nombre del jefe del Ejército;
por el intento de la 125 y los discursos de Cristina en la Plaza de Mayo;
por el espanto de los gorilas de toda clase;
por la reinvidicación de los derechos de los pueblos originarios;
por la ley de bosques;
por la futura ley de entidades financieras, por los discursos de Cristina en general;
por la ley que refuerza los derechos de las empleadas domésticas;
por el principio de no reprimir las protestas sociales;
por el apoyo a las cooperativas de construcción de viviendas;
por autoproclamarse como un gobierno popular;
por la fiesta del bicentenario;
por la ley de medicamentos genéricos;
por haber descolgado el cuadro de Videla y por haber colgado los cuadros de próceres latinoamericanos en la Casa Rosada;
por la amistad con los gobiernos latinoamericanos que impulsan el socialismo del siglo XXI;
por canal 7 y por canal Encuentro;
por la ley de inmigrantes;
por la derogación de la ley de flexibilización laboral;
por el apoyo a las Madres de Plaza de Mayo y por acompañar la búsqueda de hijos de desaparecidos por parte de las Abuelas;

porque muchos periodistas e intelectuales que respeto son kirchneristas y porque muchos periodistas e intelectuales nefastos son furiosos antikirchneristas;

porque ya no vienen cada dos meses los representantes del FMI a dar órdenes a los ministros de Economía;

por no haber cedido a los pedidos de ajuste de la oposición tras perder la elección legislativa;

por el aumento para el presupuesto destinado a la educación;

por la expropiación de la ESMA;

porque imagino que si no se dejara influenciar por su antiperonismo mi papá sería kirchnerista;

por todo lo que falta;

porque sé que estoy muy lejos de vivir en una sociedad ideal pero que lo único que puedo hacer para acercarme a eso es empujar al gobierno criticándolo y corriéndolo pero también reivindicando sus conquistas;

porque si se cae el kirchnerismo no viene un gobierno revolucionario y superador sino uno de derecha y reaccionario;

me siento kirchnerista no porque sea una aduladora incondicional de Néstor y de Cristina sino porque sé que sus zonas oscuras y las presuntas mafias que las sostienen no son patrimonio exclusivo de este movimiento sino de toda la sociedad, y nadie tiene por qué sentirse al margen de ella;

soy kirchnerista porque creo que para cruzar el río hacia la orilla más limpia primero hay que embarrarse los pies.

2 comentarios:

  1. Sacando que no soy mujer y que me resisto a definirme con un apellido ajeno y la terminación "ista", ME IDENTIFICO TOTALMENTE CON ESE TEXTO.

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  2. muy bueno, muy bueno!!!

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