viernes, 30 de julio de 2010

Cruces, dimes y diretes en el Concejo Deliberante

Como es de público conocimiento, cada tanto en el Concejo Deliberante de Chajarí, se arma un tole tole, por causas que van desde una minuta de comunicación ingresada maliciosamente justo antes de comenzar la sesión, pasando por el pase de viejas facturas partidarias, hasta declaraciones públicas realizadas con anterioridad a la sesión.

Han habido cruces de muchos tipos, y con distintos protagonistas, pero lejos ganan en cantidad y calidad los entredichos entre la concejal radical Susana Dal Molín y el concejal peronista, Juan Caprotti.  Lamentablemente, son para alquilar balcones, inclusive con ribetes ocurrentes.  El mediático concejal oficialista llegó a comparar en un reportaje radial a su colega con Zulma Lobato y en otra oportunidad con Graciela Alfano, recibiendo a cambio, en múltiples oportunidades, los consabidos calificativos de atrevido, irrespetuoso, mal educado, etc.  

El último cruce se debió a declaraciones públicas de la concejal Dal Molín, en las que ponía un manto de sospecha sobre una donación de frazadas que hizo el municipio de Chajarí a la ciudad de Federación, atribuyendo al ejecutivo municiapal la sospecha de usar dineros públicos y la necesidad de la gente para hacer política partidaria interna en la vecina ciudad.  Luego, ya en sesión, un minuto antes de comenzar, tal como sucede frecuentemente, el Bloque de la UCR prensenta fuera de Orden del Día, un pedido de informe respecto a la cuestión de las frazadas.  Al momento de tratar el tema, sobre el final de la sesión, la concejal Monti señala que no hay nada que esconder y que el Bloque oficialista apoyaría el pedido de informe sin problemas.

Es entonces cuando el concejal Caprotti toma la palabra, y se arma el desbarajuste.  Contesta las declaraciones de la concejal Dal Molín, dando lectura a un texto, que entre otras cosas, califica de hipócritas sus afirmaciones, con gorilismo a flor de piel y pese a afirmar no tener intención de ofender, parafrasea a Perón señalando que "el bruto es siempre peor que el malo, porque el malo suele tener remedio, pero el bruto no".  Sigue diciendo que "le causan asco" las contradicciones y discursos mediáticos de la "parlanchín señora", concluyendo también con el epíteto "charlatán de feria".


  
La reacción del Bloque opositor vino de un extensísimo discurso del concejal Fabrello, que entre argumentaciones relacionadas al pedido de informe, se destaca la respuesta al edil que lo precedió en el uso de la palabra, indicando la recurrencia de las faltas al decoro del concejal Caprotti, mostrándose sorprendido que alguien que seguramente no terminó la escuela le llame bruta a una jubilada docente, recomendándole además que retome los estudios.  A posteriori de una aclaración de concejal Monti, en concejal Caprotti respondió que no concluyó sus estudios por una pésima situación económica que debió atravesar, responsabilidad del presidente radical, Raúl Alfonsín.   

Muy suscintamente, esos fueron los hechos que llamaron la atención de lo sucedido anoche en la sesión del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad.

Desde mi perspectiva, lo más importante es que este tipo de cruces, que se centran en cuestiones personales y no en temas de interés social, atentan contra el respeto que la comunidad tiene de sus representantes, y de una institución tan importante como es el HCD.  Este desprestigio de la política, debilita la calidad democrática de la ciudad, porque al perder el respeto del pueblo, el estado pierde poder frente los otros poderes de una sociedad, que están establecidos desde siemre y no se eligen cada cuatro años.

No obstante eso, y sin sacar de los protagonistas de las riñas la responsabilidad que les cabe, asistimos también a otro ejemplo de la doble moral de nuestras comunidades.

Así como existe una extendida queja sobre la inseguridad, muchas veces es el mismo quejoso o víctima el que compra elementos robados, porque son más baratos.  Hay un chorro, porque hay alguien que le compra la mercadería.  Otro ejemplo: despotricamos contra la corrupción en el estado, pero a la vez no existe actividad privada que no incluya algún tipo de corrupción.  El último: gran parte de la sociedad sale a la calle para defender la familia contra el matrimonio igualitario, pero la realidad de una enorme cantidad de familias, aún de las que salieron a la calle, demuestra que puertas adentro de cada hogar, esa defensa no es tan endemoniada.  Digo, la cantidad de "quinchos" de la ciudad, no prosperan precisamente por los solteros, entre otras hipocresías. 

Del mismo modo, cuando el concejo hace su trabajo correctamente, sin peleas, consensuando las normas (como la mayoría del tiempo), muy poca gente presta atención, o valora, o está interesada en el trabajo que se hace.  Solamente estamos atentos para rasgarnos las vestiduras cuando un par de concejales pierden los estribos y se trenzan en fenomenales duelos verbales.  Es decir que como ciudadanos, muchas veces no estamos a la altura de nuestras exigencias, ni en calentarnos por saber como funcionan nuestras instituciones, ni para reconocer cuando se trabaja bien, ni para controlar cuando se trabaja mal, ni para participar, ni si quiera para conocer quienes son los concejales.

En este contexto, sera tal vez nuestra suerte, que tengamos una clase política e instituciones que nos enorgullezcan, cuando estemos a la altura de lo que exigimos.

3 comentarios:

  1. Lamentablemente habla muy mal de nosotros como sociedad que permitamos la permanencia en lugares representativos de pelotudos como el mencionado Caprotti, quien, màs allà de sus histèricos y malos modos -lo cual sería lo de menos- se empeña en promover proyectos tan inùtiles como innecesarios e inoportunos.
    Habla mal de nosotros que sigamos permitiendo que el nepotismo, el amiguismo y la obsecuencia sean el motor de la administración pública chajariense.

    ResponderEliminar
  2. el hcd perdio la H cuando se fue viana... el unico que era concejal alli. Una verdadera perdida para... de alli solo quedaron inutiles por un lado y obsecuentes por otro... y ambos con sus vedetonas.

    ResponderEliminar
  3. Diego Necesidad Social16 de mayo de 2011, 1:58

    Menos mal que Caprotti parafraseó a Perón con esa frase !!! jajajajaja justo él ! se queda con la del bruto o la del malo??? mmmm

    ResponderEliminar