jueves, 19 de agosto de 2010

JUGAR CON LOS VIEJOS

Desde hace tiempo se viene hinchando los medios con el tema del famoso pago del 82% móvil para los jubilados. Una medida que es a todas luces justa y necesaria. Pero además de ser justa y necesaria es una burda manipulación de las esperanzas de los jubilados, como si no los hubieran golpeado lo suficiente, después de trabajar toda una vida.

Con perdón de la expresión, una tremenda hijada de puta.

No vamos a sentenciar si el estado está en condiciones de pagarlo, ni entrar en cuestiones técnicas que nadie entiende, porque sería adoptar discursos ajenos que no estamos en condiciones de aseverar. Vamos a los hechos puros y sencillos, indiscutibles, de sentido común. Manejemos los datos que todos entendemos, donde no hay posibilidad de trampa y que muestran los límites que están dispuestos a atravesar el rejuntado opositor con tal de llegar al poder.

Más allá de todo parloteo numérico, muchos economistas opositores al gobierno han dicho que en el mejor de los casos, el 82% móvil podría pagarse ahora, pero no hay garantías de poder sostener este pago en el tiempo... ya se va notando la intención detrás de todo esto.  Pero supongamos que los economistas estos son liberales y por eso no les gusta la protección social, entonces dicen que no se puede, pero en realidad no están de acuerdo.  Bueno, entonces veamos cuáles son las propuestas que la famosa oposición (Grupo A) impulsa desde el Congreso de la Nación.


Por un lado, dicen que las cuentas del estado están muy mal, que es mentira que el estado tenga superhabit fiscal. Acto seguido, sin ponerse ni colorados, proponen eliminar retenciones a las exportaciones. Además de eso, proponen coparticipar el impuesto al cheque. Es decir que pretenden que el estado nacional pierda dos importantísimas fuentes de ingresos, pero aún así, paguen jubilaciones mucho más altas, sumadas a la Asignación Universal por Hijo, que ya está en marcha. Eso no es nada: salvo Lozano y el Proyecto Sur, no dicen los impresentables opositores de dónde sacar el dinero para hacer frente a su propuesta, en un país recuperándose a duras penas de una situación terminal vivida hace apenas 9 años.

Como si fuera poco, cuando uno mira para atrás, encuentra que los actuales generosos, es decir, el menemismo y los ex Alianza concentrados en el GRUPO A, cuando estuvieron en el gobierno, hambrearon y desprotegieron a los viejos de una manera salvaje.

Pero hay más: sí... hay más. Hace muy poquito, el famoso Grupo A rebuznó, criticó, denostó, pataleó, gritó y finalmente votó en contra de la recuperación del dinero de los aportes previsionales que las AFJP llevaban a bolsillos privados.  Es decir, no solamente estuvieron en contra, sino que pusieron el grito en el cielo para evitar que la ANSES tenga los recursos suficientes para pagar la Asignación Universal por Hijo y para financiar los aumentos a los jubilados.

Finalmente, lo que los pinta de cuerpo entero, es que saben que la medida no va a prosperar, sea o no justa, sea o no posible. Tiene muy pocas probabilidades del pasar en senadores y si llegara a pasar, ya se anunció que se va a vetar. Pero igual deciden insistir en generar una esperanza en los jubilados que tiene destino de desilusión. ¿Por qué insisten? Porque lo que les importa no son los viejos, sino hacer pagar un costo político al gobierno nacional. Saben que si la ley se aprueba y Cristina la veta, seguramente va a perder votos. Entonces se cumple el objetivo.

No les alcanzó con pisotear a los jubilados cuando fueron gobierno (no sé si se acuerdan de Cavallo llorando, de Norma Pla haciendo chorizos en la calle, o de Patricia Bulrich defendiendo el recorte del 13% en las jubilaciones). No les alcanzó con eso. Ahora también juegan con las esperanzas de los viejos, total, todo sea por sacar del poder a los perversos Kirchner.

Lo que no tienen en cuenta es que los jubilados son grandes pero no son pelotudos. Saben que no están bien, que el estado les debe una situación mejor, pero también saben qué les dio y qué les quitó cada gobierno. Saben quién les recortó el sueldo, saben quienes tuvieron un PAMI destruido y vaciado por la corrupción. Saben lo que pueden esperar del Grupo A los 2.350.000 adultos mayores que no tenían posibilidad de jubilarse por no tener aportes y fueron incorporados al sistema en este gobierno. Antes de esa decisión, casi la mitad de los argentinos en edad de jubilarse quedaba afuera de ese derecho.

Estos son datos puros de la realidad, a los cuales tiene acceso todo el mundo. Hechos indiscutibles, sin trampas ni argumentos traidos de los pelos, sin tecnicismos ni numerología incomprobable. Muestran, como mínimo, dos cosas: 1) Que les importa un bledo los jubilados, sus esperanzas y su bienestar. 2) Esta lógica de entregarle recursos a las corporaciones (bajando retenciones por ej. y respetando las AFJP) y paralelamente usar los recursos públicos para el rédito político, explica cómo fue que fundieron el estado nacional.

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